Es tiempo de reconectar con nuestro niño interior y sacar a la luz nuestra verdadera esencia.
Es tiempo de hablar con los niños que están naciendo en este espacio tiempo, para que las nuevas generaciones logren mantener su conexión a la luz, durante toda su experiencia de vida.
¿Alguna vez te has cuestionado hacia donde vamos como humanidad?
El mundo sigue siendo un espacio tiempo lleno de contrastes. Múltiples avances y descubrimientos, aunados a una calidad de vida sin precedentes, coexisten con decadencia, abuso e injusticia… aspectos que impiden nuestra evolución como seres de luz.
Llegando al centro del laberinto, me recosté en el césped mirando al cielo, que se llenaba de estrellas tras el atardecer. La humedad impregnaba mi cuerpo a través del suelo, sentía fundirme en él, mientras pequeñas partículas de agua se reposaban sutilmente sobre mi piel… En esta mezcla de tranquilidad y éxtasis escuche: “YO SOY EL AMOR VIBRANDO, YO SOY LUZ”.
Muchas veces me he cuestionado si los seres humanos tenemos en verdad la capacidad de cambiar nuestra manera de interactuar con la vida, o si nuestras personalidades son tan fuertes, que son capaces de prevalecer durante nuestra existencia en este plano.
¿Alguna vez te has preguntado lo mismo?...
¿Cuál es tu sentir a este respecto?...
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